La formación o capacitación es el proceso con el que ayudamos al estudiante a adquirir competencias y habilidades que le reportarán eficiencia en su trabajo y estudio. La formación en calidad incorpora hábitos de pensamiento y acción, habilidades, conocimientos y actitudes fundamentales para la ejecución de procesos.
Para obtener el mejor rendimiento de nuestros estudiantes y garantizar un aprendizaje efectivo, es preciso asegurarnos que la información y el contenido lleguen completos a la mente del estudiante, que sea interiorizada y procesada por el mismo.
La formación de calidad no debe confundirse con una lista de cursos a realizar en los que se provee determinados datos. Formación de calidad significa suministrar elementos y herramientas necesarias para alcanzar el nivel de desempeño deseado. Para ello, se requiere una cultura favorable al aprendizaje, tanto del lado de instructor como del estudiante.